¿Quién manda aquí? – de Michael Gazzaniga

Prepárate un Martini Dry, pon los pies en el sofá, y lee un buen libro.

Esto es el consejo que nos da Michael Gazzaniga al final de su libro ¿Quién comanda aquí?, el que trata de responder a la visión determinista según la cual somos maquinas que funcionan con el piloto automático y sin control, casi vehículos de las fuerzas del universo, fuerzas más grandes que nosotros y fisicamente determinantes. Entonces, nadie de nosotros es importante, porque todos somos peones.

En la primera parte del libro, de manera muy divulgativa, Gazzaniga nos explica cómo es y cómo funciona el cerebro humano. Los conocimientos actuales del órgano más misterioso de nuestro cuerpo, gracias a la imagen por resonancia magnética funcional (fMRI), han llegado a un nivel avanzado; y Gazzaniga nos explica nuestras principales funciones, y como el interprete nos ayuda a poner en contexto todo lo que vemos, oímos, vivimos.

En la parte central, nos explica cómo el ser humano es un ser social por naturaleza, que tiene una capacidad innata de entender que las otras personas tienen una mente con deseos, intenciones, convicciones y estados mentales. La naturaleza social del hombre es un concepto expresado también en el libro de Yuval N. Harari, Homo Deus.

En el último capítulo, La ley somos nosotros, nos hace ver cómo los puntos de vista sobre la condición humana que nos propone la neurosciencia están teniendo un impacto cultural sobre la ley y están influyendo sobre nuestras ideas de responsabilidad y justicia. Obviamente estas consideraciones valen también para los jueces, cuyas decisiones dependerán de sus convicciones personales sobre la justicia, y que se pueden reconducir a tres tipos:

  • la justicia retributiva;
  • la justicia utilitarista;
  • la justicia reparativa.

Sinopsis: El padre de la neurociencia cognitiva y autor de El cerebro ético y ¿Qué nos hace humanos? ambos publicados por Paidós, nos ofrece en este libro una provocativa y contundente explicación contra la idea, cada vez más extendida, según la cual nuestras vidas están totalmente determinadas por los procesos físicos y que, por tanto, no somos responsables de nuestras acciones.

La polémica consiste en que, en los últimos años, las investigaciones más ortodoxas sobre el cerebro defienden que, puesto que las leyes físicas gobiernan el mundo físico y nuestro cerebro forma parte de este mundo, son estas leyes las que dominan nuestra conducta e incluso nuestra conciencia de nosotros mismos.  Esto se resume en una especie de mantra, según el cual, «el libre albedrio, la libertad de voluntad, no tienen sentido, puesto que vivimos en un mundo “determinado”.»

En cambio, Gazzaniga nos explica que la mente, si bien es algo generado por los procesos físicos del cerebro, «coacciona» nuestro cerebro del mismo modo que los automóviles se ven «coaccionados» por el tráfico que ellos mismo generan. El texto, que, en palabras de Steven Pinker, está escrito «con la falta de pretensiones y agudeza características del autor» nos demuestra como el determinismo debilita enormemente nuestra concepción de la responsabilidad humana, hasta el punto que, en un juicio, un asesino puede alegar perfectamente: «No fui yo quien cometió el crimen, fue mi cerebro». Y argumenta contra esta concepción afirmando que, aun teniendo en cuenta los últimos descubrimientos de los mecanismos físicos de la mente, existe una realidad humana innegable: «Somos agentes responsables que debemos dar cuenta de nuestras acciones, porque la responsabilidad no depende del cerebro, sino de cómo las personas interactuamos unas con otras».

¿Quién manda aquí? es un libro extraordinario que nos adentra en los ámbitos de la neurociencia, la psicología, la ética y el derecho con espíritu divulgativo y profundas implicaciones. Una perdurable contribución de uno de los pensadores más destacados de nuestro tiempo.

Título¿Quién manda aquí?
Autor:Michael Gazzaniga
EditorEdiciones Paidós
Páginas:320
IdiomaEspañol
ISBN-13:978-8449326219
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