La peste – de Albert Camus

La peste, de Albert Camus, ha sido uno de los libros más leídos durante el confinamiento por la pandemia producida por el SARS-CoV2 (COVID-19). Escrita en 1947, la novela se desarrolla en Orán, ciudad mediterránea joven, moderna, y ampliamente abierta al comercio y al turismo. Camus crea una ficción existencialista, en el que los personajes orbitan alrededor de un brote epidémico de peste bubónica, incontrolable e inconcebible. 

Es un texto potente, que invita a la reflexión sobre la vulnerabilidad del ser humano. 

En los primeros compases de la obra, cuando el mal acecha y todavía no es reconocido, el autor francés ubica al lector en la verdadera dimensión del problema: “La plaga no está hecha a la medida del hombre […], se dice que es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar. Se creían libres, y nadie será libre mientras haya plagas”. Cuando los afectados se cuentan por centenas, y los hospitales ya no tienen camas para tantos enfermos, la alarma social es tan grave que “ya no hay sentimientos individuales, sino una historia colectiva que es la peste y sentimientos compartidos por todo el mundo. El más importante es la separación y el exilio, con lo que eso significa de miedo y rebeldía”. El caos en el que se ve inmersa la urbe, reproduce con sentido premonitorio y muy realista todas las fases por las que se ha conducido la actual alerta sanitaria: negación de la gravedad (origen incierto), miedo exacerbado a la enfermedad (medidas extremas de control), reconocimiento del problema (aceptación de las limitaciones impuestas) y adaptación a la nueva realidad (distanciamiento social). Estas cuatro etapas conforman un proceso de duelo racional por la pérdida del estado de bienestar, que genera sentimientos ambiguos de dolor e impotencia, en los primeros momentos, junto con rabia y rebeldía, en el devenir de los días de encierro. Quizás esto es lo esencial de su atractivo actual: la capacidad que tiene Camus de narrar con precisión los diferentes estados emocionales por los que pasa una sociedad sometida a una cuarentena radical y sin final conocido, ocasionada por un enemigo invisible. 

Sinopsis: Sin duda mucho peso tuvo esta novela en la decisión de conceder a su autor el premio Nobel de Literatura de 1957: cumbre de la narrativa de este siglo, amarga y penetrante alegoría de un mundo al que sólo una catástrofe logra rehumanizar.